Con un té o como simple
postre de otoño es irresistible: la textura es delicada y el sabor
es suave; el centro, apenas cremoso.
Pueden prepararla sin
cardamomo, usar mitad de azúcar blanco y mitad de azúcar rubio;
acompañarla con helado, crema, salsa de caramelo, salsa inglesa o lo
que les parezca (bueno, no... mayonesa, no, por favor).
Solo se necesita batir
unos pocos minutos y pelar y cortar las peras. Nada más, así de
simple. 
Ingredientes
Manteca a temperatura
ambiente 100 g
Azúcar 100 g
Cardamomo molido 1
cuchara de café/0.7 g (si lo muelen ustedes, mucho mejor) (opcional)
Huevos 2
Harina 0000 100 g
Peras Williams maduras 4
Un puñado de almendras
fileteadas para decorar (opcional)
Preparación
1- Precalientan el horno
a 180º.
Enmantecan y enharinan un
molde redondo de 22 cm (puede ser un poco más chico también; en
este caso, usen 3 peras; el centro va a quedar más cremoso).
Pelan las peras y las
cortan en gajos finos; los rocían con unas gotas de jugo de limón.
Reservan.
2- Baten a blanco la
manteca con el azúcar.
Mientras están batiendo,
añaden un huevo, y luego, sin dejar de batir, el segundo.
3- Añaden la harina
tamizada y las semillas de cardamomo molidas (si van a usar) y baten
unos minutos más para terminar de homogeneizar.
4- Vierten la mezcla en
el molde y acomodan los gajos uno por uno, hundiéndolos muy bien en
la preparación para que se integren perfectamente a la masa y, una
vez cocida, quede bien húmeda. Esta vez, puse algunas almendras
fileteadas por encima; queda muy bien el contraste crocante/cremoso.
5- Llevan a un horno a
170º durante 35-40 minutos aproximadamente.
Cuando está lista, la
dejan enfriar unos minutos en el molde y, luego, la pasan a una
rejilla.
Tibia es aun más rica.
Tibia es aun más rica.
Rinde 6 porciones